Nano - Team Gastronómico |
El pasado Jueves 05 de Agosto, fieles a la tradición, nos pusimos en marcha el trio gastronómico habitual en busca de nuevas experiencia. En este caso, le tocaba elegir restaurante a uno de mis compañeros, el cuál nos recomendó esta pizzería, donde le habían dicho que servían la mejor pizza de Barcelona.Tengo que decir que tenía muchas ganas de encontrar una auténtica pizzería, harto de los apaños caseros al puro estilo "Casa Tarradellas"...
Quedamos a eso de las 22h00 en el restaurante, un local rectangular bastante largo cuya carta de bienvenida es el imponente horno de leña en el cuál cocinan todas las pizzas (por fin un restaurante italiano con un autentico horno de leña!). A medida que entras en el local te das cuenta de que el único encanto del restaurante lo acabas de dejar a la entrada, la decoración del local deja bastante que desear y da un cierto aire a "cutrez".
Decidimos, por recomendación del camarero sentarnos al inicio del restaurante, donde parece que es el área más fresquita. He de decir que aunque nos situaron en una mesa de cuatro personas, sinceramente esta era bastante pequeña para su aforo designado...
Nada mas sentarnos, el mismo amable camarero Argentino nos ofreció unas cervezas italianas doble malta (ya saben el dicho, "doble malta, doble pedo") cuyo nombre no creo que llegue a recordar. Sin embargo, me sorprendió gratamente!! Podríamos decir que es un mix entre una buena cerveza de malta alemana en cuanto a cuerpo y graduación y una "mahou" en cuanto a lo ligero que entraba.
Doble Malta... |
Para comer y tras examinar la extensa carta de pizzas, decidimos elegir un entrante a compartir y una pizza por persona.
El primer plato a compartir consistía en una bola de 500gr de mozarrella de buffala, acompañada de un cesto de panecitos en forma de pita con mozarella rallada, tomates cherry y brotes verdes. La verdad es que la mozarella no estaba mal, sin embargo encuentro que era demasiada pesada; en general las mozarellas de bufala tienden a ser algo más "cremosas" en el interior, mientras que esta era más bien una "pelota de tenis". Durante el día de hoy los tres hemos notado los efectos adversos de la dichosa mozarella...
Una vez finalizamos con el contundente entrante, pasamos a la parte que más nos interesaba, las pizzas! Para poder probar un poco de cada, decidimos pedir 3 diferentes: una calzone, una de anchoas y una real.
Marco disfrutando de su Calzone |
Jordi y las Anchoas |
Una vez finalizamos con las 3 pizzas nos decidimos por pedir un sorbete de limon (todo hay que decir no era liquido si no en bola de helado) y unos chupitos de limonchello que amablemente nos ofreció el camarero (y amablemente nos cobró en la cuenta... lo cuál no deja de ser un gesto algo feo).
En resumen, un local que deja bastante indiferente, con una calidad buena pero no excelente y unas pizzas que si son muy buenas, pero no las mejores de Barcelona, todo esto a un precio algo caro, unos 33€ por persona.
Certifico todo lo aqui relatado. El restaurante es indiferente, aun tenemos que encontrar la mejor pizza de Barcelona!
ResponderEliminarLo encontraremos!!! :-)
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